Si eres de esas personas a las que la morcilla le parece un alimento un poco fuerte, o le sienta «regular» aquí tienes la receta perfecta para disfrutar del sabroso sabor de una buena morcilla de León, pero con un punto de suavidad muy agradable.

Ingredientes:

1 morcilla de León

1 huevo mediano

 

Paso a paso

  1. Escoge una buena sartén de hierro o una antiadherente, y echa un chorrito de aceite de oliva.
  2. Corta la funda -tripa- de la morcilla y una vez caliente el aceite la echas en la sartén.
  3. La das unas vueltecitas unos cinco minutos, aproximadamente, a fuego medio.
  4. Echa el huevo en un vaso o plato y bátelo hasta que esté bien homogénea la clara y la yema.
  5. En el último minuto echas el huevo batido sobre la morcilla le das unas vueltas para que se integre bien y… ya tienes tu estupendo plato de morcilla suave, suave, suave.

Las cantidades que hemos dado son aproximadas. Puede ponerle más o menos huevo, en función de la «potencia» que le quieras dar a tu plato.

 

Ración morcilla

Ración morcilla

Truco

Si no quieres que te quede muy grasienta, una buena idea es colocar la morcilla al sacarla de la sartén o la plancha, unos segundos sobre un colador para que escurra la grasa y la sirves en su cazuelita o recipiente.

¡Buen provecho!